lunes, 30 de junio de 2025

LA CRISTOLOGÍA DE SAN AGUSTÍN (S. V)


A finales del S. IV se observa en la evolución de la cristología una situación de estancamiento. El problema de la unión de las dos naturalezas de Cristo estaba planteado; la solución de Apolinar fue negar la realidad del alma humana de Cristo, algo que fue rechazado. Las dos naturalezas mezcladas resultaba insuficiente y la presencia de dos naturalezas unidas en una sola persona no pasaba de la formulación verbal.

San Agustín (S. V) encontró una respuesta: el hombre, alma y cuerpo, es asumido por el Verbo, formando con él una única persona. Afirmaba que "así como en la unidad de persona el alma se une al cuerpo para constituir el hombre, así en la unidad de la persona Dios se une al hombre para constituir a Cristo". Es la misma persona del Verbo pero que en Cristo está constituida por el compuesto de la naturaleza humana y de la divina. Por eso Agustín afirma que en la encarnación, Dios se ha hecho hombre y que el hombre Jesucristo es Hijo de Dios.

Aunque Agustín coloca el acento en la unidad de las dos naturalezas, esto no le quita nada a la humanidad de Cristo; hay en él un verdadero progreso cognoscitivo y habla de emociones y sufrimientos de su alma.

LA ACTITUD CRISTIANA Y EL DIÁLOGO ENTRE LA IGLESIA Y EL IMPERIO


En los primeros siglos encontramos distintas actitudes entre los cristianos. Había, en ocasiones, una actitud radicalmente en contra del Imperio e incluso había fanáticos que proclamaban la necesidad de presentarse ante las autoridades. Pensaban que buscar el martirio podría ser un medio para liberarse de las ataduras del cuerpo mientras que también se encuentra la postura opuesta, incluso había quien prefería mantener la fe aunque se ésta no se manifestara abiertamente. 

Los obispos trataron de buscar una actitud de compromiso con el Imperio para llevar una línea más acorde con las Escrituras, especialmente tomando como referencia "el tributo al César", reconociendo la legitimidad de las autoridades.

Los obispos se inclinaron a reconocer los aspectos positivos y realizaron intentos de colaboración entre la Iglesia y el poder romano y reconocían los beneficios aportados por las autoridades. Hablaban de la coincidencia cronológica del nacimiento de Cristo y el principado de Augusto, fundador del Imperio, como un signo de la Providencia. Las persecuciones debían ser explicadas como la gestión de unos pésimos emperadores; y el martirio no debía ser buscado, aunque no eludido, llegadas las circunstancias.

el tema de la lealtad cristiana se encuentra en escritos como la Carta a Diogneto y el tratado Contra las Herejías de Ireneo de Lyon. En este ambiente y estado de cosas se llegará al Siglo IV.

domingo, 29 de junio de 2025

LA DOCTRINA DE ARRIO Y LA DEFENSA DEL DOGMA


Para Arrio, el Hijo, la segunda persona de la Trinidad, es una criatura; no es engendrado desde la eternidad por el Padre y no es de la misma sustancia que el Padre. Es como un demiurgo, que se encarnó en un hombre, Jesucristo, y le falta el alma intelectiva humana, que es suplida por el Verbo. Por tanto, está sujeto a la condición humana, a las pasiones y a las debilidades del espíritu humano. Si ha prevalecido por encima de las demás criaturas es porque Dios previó su constancia en las pruebas y su victoria sobre el mal. En sentido estricto, el Verbo no se encarnó para salvar a la humanidad sino para obtener su glorificación ante Dios.

En el Concilio de Nicea se condenó esta doctrina; se reafirmó la Encarnación del Hijo de Dios pero no se tomaron posiciones con respecto a la naturaleza humana de Cristo. Enseñaba que "el Verbo se encarnó y se hizo hombre".

Fue Eustaquio de Antioquía quien señaló la negación del alma humana de Cristo como principal error en el arrianismo y comenzó así la tradición cristológica del Logos-Anthropos, es decir, del Verbo que se hace hombre.

San Atanasio también se posicionó contra Arrio, no por reducir al Verbo a alma de Cristo sino porque lo considera un hombre como los demás, sometido a las pasiones. Atanasio comienza el modelo del Logos-sarx, el Verbo que se hace carne. Explica la Encarnación como el Verbo que tomó un cuerpo en el seno de María.

En estas posiciones todavía se observan ciertas incoherencias, debido a la contraposición entre el dato bíblico y la antropología en la que los autores se apoyaban.

LAS PERSECUCIONES



No se encuentra esclarecido de manera suficiente las acusaciones que se vertían contra los cristianos pero de todas las hipótesis que se han planteado parece que pudo haber, hacia el año 35 d.C., una decisión del senado romano debido a la intención del emperador Tiberio de reconocer la fe cristiana con vistas a poder dominar las agitaciones que se daban en Palestina. La decisión del senado frenó este proyecto y pudo sentar las bases para las persecuciones posteriores.


Nerón responsabilizó a los cristianos del incendio de Roma en el año 64 y se desataron unas prácticas contra los cristianos acusados de desórdenes, entre las que figuran condenas a muerte y leyes represivas por las que debían ser ajusticiados.

A veces se observan ambigüedades entre los mismos dirigentes romanos; En algunas cartas que se conservan, se muestran preocupados porque debían aplicar las leyes existentes pero por otro lado percibían la severidad de tales castigos, con lo que hay especialistas que consideran que altas personalidades comenzaban a simpatizar con el movimiento cristiano.  

Tras un período de persecución, seguían periodos de relativa calma durante los que la Iglesia podía extenderse y reforzarse. La persecución de mayor amplitud fue la de Marco Aurelio en el año 177 en la Galia, aunque es difícil precisar su responsabilidad directa. También en Africa se dieron situaciones de martirio como el de Perpetua y Felicidad, en el año 203, los mártires escilitanos, en el año 180 y otros sucesos que se conocen por escritos de Tertuliano.

Con el emperador Septimio Severo pudo promulgarse un edicto de persecución pero con sus sucesores se inauguró un período de tolerancia hacia los cristianos, ya que se difundió cierto sincretismo religioso en la corte y esto favoreció la tranquilidad en los ambientes cristianos.

Con la llegada al trono de Decio (249-251) dió comienzo otra persecución, puesto que impuso la obligación de ofrecer sacrificios a los dioses del imperio. Como la Iglesia ya gozaba de cierta estrucura y riquezas se propuso desarticularla; muchos cristianos renegaron de su fe, huyeron o compraron certificados que atestiguaban que habían cumplido con el edicto imperial. Decio murió dejando a la Iglesia en una situación grave: el problema de los lapsi, los que habían renegado de su fe y que querían ser readmitidos y los defensores de la fe, quienes gozaban de prestigio en la comunidad por las torturas sufridas.


En el 258 vuelve a haber una nueva persecución con Valeriano. Posteriormente, su hijo Galieno, le restituyó a la Iglesia los bienes que le habían sido confiscados. Durante 40 años la Iglesia gozó de tranquilidad y pudo extenderse, hasta que en el año 303 hubo un nuevo intento de restaurar los antiguos cultos a los dioses del Imperio y con ello, una nueva persecución contra los cristianos. La de Diocleciano y Galerio fue la última, y duró hasta el año 311.

LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO A LOS PAGANOS



Las relaciones entre los cristianos y los paganos tuvo que hacer frente a muchas dificultades. No eran aceptados como "otro grupo" junto con los judíos y la sociedad grecorromana; había mucha desconfianza y rechazo hacia este nuevo grupo religioso. Los cristianos tenían su propia identidad por lo que no participaban de la veda social o elementos de vida cotidiana de su entorno, exponiéndose a ser calumniados y maltratados. 

Su predicación resultaba molesta para la tranquilidad de la que disfrutaban los paganos. Hablaban del amor fraterno y la pureza sexual y esto entraba en contradicción con las tramas políticas y sociales que se vivían en la sociedad del Imperio romano. Se temía que los esclavos se adhirieran al nuevo grupo, así como las mujeres y los jóvenes, y que reclamaran los derechos morales que el cristianismo difundía.


Las acusaciones que más se repetían eran antropofagia, por el sacramento de la Eucaristía, incesto, por predicar el amor entre hermanos, y ateos puesto que no aceptaban el culto a los dioses de la sociedad grecorromana. Los cristianos intentaron algunas formas de diálogo escribiendo obras dirigidas a las autoridades romanas y a las personas de las que se esperaría que escucharan: los filósofos. Pero los intelectuales paganos se dedicaron a atacar las doctrinas cristianas y las Escrituras.

Hacia el año 178, Celso, con su obra Discurso Verdadero, consideraba al cristianismo una superstición y a Jesucristo, un profeta. Porfirio, en La Filosofía de los Oráculos, negaba la autoridad de las Escrituras, tachándolas de incongruentes y falsas. Algunos escritores cristianos respondieron en defensa de la fe, como Orígenes, que escribió la obra Contra Celso.

Sin embargo, la reacción de los paganos no se frenó en esta lucha literaria, sino que continuó con medidas represivas y persecuciones.

sábado, 28 de junio de 2025

EL EVANGELIO DE SAN MATEO (V): DIMENSIÓN HISTÓRICA


Esta es la última entrada relativa al Evangelio de Mateo. Las anteriores son primerasegunda, tercera cuarta.

El Evangelio de San Mateo está compuesto a finales del Siglo I con rasgos judeocristianos y guarda relación con la comunidad cristiana de Antioquía de Siria. Está escrito en griego, utiliza recursos semíticos y es de carácter narrativo; destacan los cinco discursos que son un compendio de los dichos de Jesús. Resulta así una obra de síntesis que presenta a Cristo como "Dios con nosotros". Hay una preocupación eclesiológica y moral y cabe reseñar la figura de Pedro como pilar de la Iglesia.

La comunidad que presenta Mateo es heterogénea: tiene un componente judeocristiano, helenista y también pagano. Mantiene una fuerte polémica con el judaísmo de cuño fariseo que prevaleció después del año 70. Posiblemente la Iglesia ya se había separado de la sinagoga ya que se menciona la sinagoga como algo ajeno, pero no puede excluirse que una parte de sus miembros se encuentren todavía bajo su disciplina.

Esta Iglesia tiene problemas internos puesto que el Evangelio contiene muchas exhortaciones (por ejemplo, a dar buenos frutos). 

Otra característica es que esta comunidad se encuentra en un centro urbano y cuenta con cierta organización. La Iglesia de Antioquía es el lugar donde probablemente se originó el Evangelio de Mateo. Antioquía era la capital de la provincia de Siria y tercera ciudad del Imperio; el griego era una lengua franca y el helenismo aglutinaba a gentes diversas. La colonia judía era numerosa y la influencia del helenismo era muy importante. Se observa que Mateo es el único evangelio que habla de la resonancia de la actividad de Jesús en Siria (4, 24) y está escrito en griego. Por otro lado, Ignacio de Antioquía es el primer autor que lo usa.

Mateo realiza un síntesis entre Marcos y la Fuente Q y Antioquía fue un lugar propicio para este encuentro. Su teología basada en la muerte y resurrección de Jesús y separada de la Ley tenía que ser muy bien acogida por los cristianos de origen pagano y judeohelenista. Se puede afirmar que la Iglesia que refleja Mateo, con su organización y conflictos, corresponde a la Iglesia de Antioquía.

Terminamos aquí nuestro repaso por el Evangelio de Mateo. Podéis dejar vuestros comentarios y preguntas en el apartado de "comentarios". 

miércoles, 25 de junio de 2025

EL EVANGELIO DE SAN MATEO (IV)

Podéis leer aquí la primera partesegunda y tercera.

Tratamos ahora dos temas que son típicamente mateanos: la preocupación moral y el interés por poner la vida cristiana y la Iglesia bajo el juicio futuro de Dios, evitando las falsas seguridades.

Mateo acentúa el aspecto moral de la enseñanza de Jesús. Conocemos su insistencia en practicar la justicia, hacer las obras y dar buenos frutos. La Iglesia está compuesta de trigo cizaña, de buenos y malos ante lo cual no hay que resignarse sino tener paciencia e insistir en los buenos frutos.

Mateo refleja una comunidad judeocristiana para la que el tema de la Ley es central. Jesús con su doctrina y actitud no pretende abolir al Ley sino llevarla a su cumplimiento. En principio, la Ley mantiene su validez pero Jesús pide un cumplimiento que salga del corazón, que no sea meramente externo (5, 27-30). El hombre tiene que dirigir a Dios los frutos de su actuar, pero también lo más intimo y profundo de su ser.

La crítica a los escribas y fariseos radica en que su religiosidad es falsa e hipócrita y con su legalismo usan la Ley para encubrir su falta de justicia, de misericordia y de fe (Mt 23, 23).

Sin embargo, el destino del hombre ante Dios se juega según sea su misericordia con los pobres y necesitados y con los que sufren.

Mateo también subraya que Jesús vendrá como Hijo del Hombre en una función de juez universal y glorioso, que dará a cada uno según sus obras (Mt 16, 27-28; 24, 29-31).

El énfasis escatológico de Mateo no proviene de una comunidad que espera una parusía inmediata o especula sobre el futuro, sino de la necesidad de exhortar a la vigilancia y al bien actuar. 

¿QUÉ ES EL NESTORIANISMO?


Doctrina cristológica propia de Nestorio promulgada hacia el año 428 d. C.,  condenada por el Concilio de Éfeso  en el 431. Proclamaba la separación según la cual Verbo era verdadero Dios y verdadero hombre y estableció dos personas separadas, el Verbo Hijo de Dios y el hombre Jesús de Nazaret, hijo de María. También negó el título de Madre de Dios a María. 

martes, 24 de junio de 2025

ORIGEN Y FUNDAMENTO DE LA IGLESIA (III): LOS DICÍPULOS Y LOS DOCE

 

Primera parte de este artículo

Segunda parte de este artículo

En los Evangelios aparecen varios grupos de personas siguiendo a Jesús: las muchedumbres, los discípulos y los Doce. Todo el pueblo es el destinatario de la invitación a la conversión y la fe que Jesús hace para acoger el Reino, especialmente los pobres y marginados. De esta manera, su predicación contiene una apertura universal aunque se encuentre dirigida principalmente a Israel.

Jesús llama a los discípulos para que compartan con él una experiencia y la comunidad de vida del Maestro. Dentro de esta comunidad, Jesús convocó a un grupo más reducido con quien mantuvo una relación más estrecha. La presencia de los Doce expresan la voluntad de Jesús de inaugurar la comunidad del nuevo pueblo de Dios.

Los Doce son testigos y apóstoles (que significa enviados) y el objetivo de su misión coincide con la misión de Jesús de anunciar el Reino de Dios y hacer signos que acrediten que el Reino está ya presente. A Pedro se le atribuye un papel especial en el grupo de los Doce; Jesús quiere fundar esta comunidad sobre él y tiene la misión de hacer presente a Jesucristo como último fundamento de la Iglesia. La imagen de las llaves significa la concesión de plenos poderes sobre la casa; la frase "atar y desatar" significa el poder de obligar o liberar de una obligación, de admitir a la comunidad o excluir de ella. Esto se realiza de una manera especial en el perdón de los pecados. Esta es la manifestación de la presencia del Reino de Dios en Jesús: el poder de perdonar los pecados confiado a Pedro y a los apóstoles quiere ser el signo de la permanencia y de la eficacia de la presencia del Reino en la comunidad de Jesucristo.


La figura de Pedro lleva consigo una contradicción entre la llamada a un servicio de primado y la experiencia de la fragilidad; en realidad, se trata de un servicio, de una llamada y encargo que proceden de Jesucristo.

sábado, 21 de junio de 2025

ORIGEN Y FUNDAMENTO DE LA IGLESIA (II): EL REINO DE DIOS


Primera parte de estos apuntes de eclesiología

La predicación de Jesús y su actuación presuponen el Antiguo Testamento y pretenden llevar a cumplimiento las promesas de salvación; hay que entenderlas, por tanto, en este clima de espera. Israel tiene conciencia de ser el pueblo de Dios, la comunidad de servicio a Dios y de culto; tiene confiada una misión ante los demás pueblos a los que tiene que dar a conocer el único y verdadero Dios. Junto con esto, tiene la dolorosa experiencia de la propia infidelidad ante Dios y espera su intervención en la historia.

La expresión "Reino de Dios" tuvo varios significados en la historia de Israel. El mesías también se concibe de manera diversa, por ejemplo, como el mesías heredero del Rey David que centraba las esperanzas de la sociedad de la época.

Jesucristo no dio una definición precisa del Reino de Dios sino que habló de él en parábolas y lo puso de manifiesto a través de sus milagros. Por eso hay distintas interpretaciones sobre el significado de la expresión "Reino de Dios", aunque la más generalizada es la que considera el Reino de Dios de manera escatológica en la historia de la salvación.

El Reino que anuncia Jesús trae la gracia y la salvación de parte de Dios hacia los hombres en todas sus dimensiones. Esto exige una respuesta por parte nuestra puesto que Dios se ha hecho presente en la historia; pero la salvación solo alcanzará su plenitud al final de los tiempos.

El Reino de Dios que anuncia Jesús no se puede separar de Israel. Aquí vemos una dimensión eclesial en la predicación de Jesús. El Reino no es una realidad espiritual e interior sino que es la presencia de la salvación de Dios en la historia del pueblo elegido. La obra de Jesús pretende reunir al nuevo pueblo de Dios. Por tanto, el Reino de Dios también será el eje de la vida de la Iglesia posterior.


La presencia de Jesús inaugura el Reino en los que escuchan su palabra; suscita una comunidad de fe y de amor en espera de la manifestación plena del Reino. 

viernes, 20 de junio de 2025

EL EVANGELIO DE SAN MATEO (III)

Continuamos con la exposición sobre el evangelio de Mateo. Aquí tenéis la primera parte la segunda parte.


Para Mateo, Juan Bautista, Jesús y sus enviados pertenecen a la misma época de la historia de la salvación: todos predican lo mismo, el Reino de los Cielos, y todos encuentran el mismo rechazo en Israel. No se distingue entre el tiempo de Jesús y el de la Iglesia porque Cristo antes de sufrir la pasión y el Resucitado mantiene siempre la misma presencia entre los suyos. Por eso no escribe un relato sobre los apóstoles sino que lo que desea destacar de la Iglesia lo proyecta sobre el relato de Jesús.

Por tanto este Evangelio se considera eclesial por dos razones fundamentales: es el único en que aparece la palabra ekklesia y todo el relato da a conocer la vida de la Iglesia. En Mt 16, 18 Jesús promete la construcción de su Iglesia, que surge tras el rechazo de Israel a Jesús y cuya primera característica es precisamente la aceptación de Jesucristo.


La comunidad de Jesús es su Iglesia en la que él permanece para siempre y debe continuar su misión para todas las gentes. Las características que presenta Mateo son: La presencia de Jesús en medio de su Iglesia (1, 23; 18, 29); la continuidad entre Jesús y la Iglesia (10); y la Iglesia como fraternidad (28, 10; 12, 46-50).

En Mateo la palabra apóstol aparece solo una vez (10, 2) pero el concepto de discípulo se repite mucho. Estos se vincularon de una forma especial con el Maestro pero en la Iglesia ser discípulo significa ser cristiano; precisamente por haber estado vinculados a Jesús se convierten en modelo para el presente. Ser creyente es ser discípulo de Jesús. 

Mateo ve en los discípulos a los cristianos de todos los tiempos; no los idealiza sino que los presenta con sus luces y sus sombras. Su fe se ve amenazada, tienen dudas, o se creen abandonados dibujando así el problema de la fidelidad y la permanencia ante las dificultades más que el del acceso a la fe.

En concreto sobre la figura de Pedro se hacen afirmaciones positivas: es fundamento de la Iglesia, es el primero que reconoce al Señor y es el primer llamado, pero también se apuntan algunos rasgos negativos como la incomprensión del camino de la cruz, las negaciones o su "poca fe". En definitiva, los pecados de Pedro son los de cualquier cristiano.

jueves, 19 de junio de 2025

¿QUÉ ES LA FUENTE Q?


Esta hipótesis forma parte de la teoría de las dos fuentes, surgida junto con otras a partir de los estudios realizados a finales del Siglo XVIII.

Según esta teoría, Marcos es el Evangelio más antiguo, del que dependen Mateo y Lucas. La materia común a estos dos últimos, que no se encuentra en el evangelio de Marcos, procede de la fuente Q (primera letra de la palabra alemana Quelle, fuente). Consistía en una colección de palabras de Jesús, sin contexto narrativo, escrita en un primer momento en arameo pero que fue pronto traducida al griego.

miércoles, 18 de junio de 2025

LA FORMULACIÓN DEL DOGMA CRISTOLÓGICO EN EL SIGLO III


A principios del Siglo III comenzaron a extenderse dos herejías trinitarias, el subordinacionismo y modalismo, que tuvieron una gran repercusión a nivel cristológico.


Entre los defensores del dogma, destaca Tertuliano que afirmaba la doble sustancia en Cristo, divino y humano, Dios y hombre, espíritu y carne. A veces las llama sustancias, otras veces estados de Cristo. Las dos naturalezas son distintas e inconfundibles aunque están unidas y cada una conserva sus propiedades. En cuanto a la unidad de las dos sustancias, se verifica puesto que pertenecen a una única persona.

Con respecto a la realidad humana de Jesús y en oposición al docetismo, Tertuliano subraya la presencia en él de un alma humana: Cristo posee una verdadera humanidad, semejante a la nuestra, es decir, un cuerpo y un alma reales. 


En Oriente resulta también importante la figura de Orígenes. Parte de la concepción joánica del Logos encarnado, mediador entre Dios y los hombres y muestra que Cristo no solo asume un cuerpo humano sino también un alma humana. El alma de Cristo está en contacto con el Verbo y aunque sea de la misma naturaleza que las otras almas humanas, es centro de un amor tan grande para el Verbo que la une a él y le confiere la santidad. 

"Esta alma, como hierro en el fuego, está siempre en el Verbo, siempore en la sabiduría, se encuentra siempre en Dios; todo lo que hace, diwnte y entiende es Dios; y por eso no se puede llamar ani defectible ni mudable, que posee la indefectibilidad en virtud de una unidad con el Verbo incesantemente consolidada en el fuego".

El alma explica la unidad de la divinidad y de la humanidad en Cristo; su alma y su cuerpo constituyen una sola cosa con el Verbo, porque a su contacto son divinizados. Por eso se trata de una unión real, no de tipo moral o de voluntad. La razón que esgrime Orígenes para la adopción de un alma por parte del Verbo estriba en que no hubiera podido salvar a todo el hombre si no hubiese asumido todo el hombre. De todas formas, esta exposición resulta todavía un tanto limitada.

martes, 17 de junio de 2025

EL ORIGEN Y FUNDAMENTO DE LA IGLESIA

Para la teología católica tradicional y la escolástica era in hecho evidente que el Jesús histórico había fundado la Iglesia. En los Evangelios encontramos la persona y la vida de Jesucristo tal como la captaron desde la fe los primeros cristianos. En los Hechos, la Iglesia surgió del acontecimiento de Pentecostés y de la acción de los apóstoles movidos por el Espíritu. En Pablo y Juan constatamos la comprensión teológica de los acontecimientos de la vida, muerte y resurrección de Jesús, junto con una nueva concepción del hombre y del mundo y en las cartas pastorales, una primera organización de las comunidades.

Posteriormente se pasa de la descripción creyente de la realidad de la Iglesia a una segunda fase de reflexión y de comprensión, a la luz de la fe, de las realidades profundas de las que surge y vive esa Iglesia. Desde la época de los Padres San Ambrosio y San Agustín hasta la Edad Media, el nacimiento de la Iglesia se expresa con la imagen mistérica de la herida producida por la lanza en el costado de Jesús crucificado, de la que brota sangre y agua.

Más adelante, en un período en el que predominan preocupaciones de tipo legal, se subraya la elección y el envío de los apóstoles como iniciadores y antecesores, por voluntad de Cristo, de la jerarquía eclesiástica. La contrarreforma distinguirá especialmente el ministerio del Papa.

Con el desarrollo de los estudios históricos se mostró una nueva concepción de la historia y sus métodos. A partir de la Ilustración y de la disputa modernista a comienzos del Siglo XX el tema del nacimiento de la Iglesia se centra en la cuestión crítica de su origen histórico. Hay exégetas y teólogos que afirmaron que la Iglesia no se remonta a Jesús sino que es el resultado de acontecimientos posteriores a su muerte; fue la experiencia de la Pascua lo que originó esta nueva realidad que denominamos Iglesia o, dicho de otro modo, Jesús no pretendió fundar iglesia alguna sino que se limitó a proclamar el Reino de Dios y sus discípulos se reconocieron como la nueva comunidad de salvación. Por ejemplo, Loisy llegó a la conclusión de que el Jesús histórico no había fundado la Iglesia, aunque esta fuera el resultado de su vida y su obra; afirmaba que la tradición apostólica relaciona a la Iglesia más que con Jesús (el Mesías que predica el Reino de Dios), con Cristo resucitado.

La primera reacción de la teología tradicional fue la de afrontar el problema tratando de demostrar que Jesús había fundado la Iglesia utilizando algunos pasajes evangélicos. Pero este planteamiento no tenía mucha solidez si tomamos el término fundar en su sentido jurídico-institucional; no debemos pensar en la fundación de la Iglesia como si se tratara de la fundación o constitución de una sociedad humana, cuando se trata de la prolongación en el tiempo de la presencia de Cristo en el mundo, como signo o sacramento de esa presencia.

Se puede decir que la Iglesia no tiene su origen en el mandato de Jesús sino en toda la acción de Dios en Jesucristo, desde su nacimiento, su predicación y la elección de los discípulos hasta su muerte, su resurrección y el envío del Espíritu.

El Concilio Vaticano II ya tuvo en cuenta esta problemática y el número 5 de la Constitución Lumen Gentium, habla de la fundación de la Iglesia y nos dice que Jesús dió comienzo a la Iglesia predicando la buena nueva, la llegada del Reino de Dios. La palabra fundación abarca los hechos pascuales de la resurrección y de la donación del Espíritu. Los términos fundar o fundación se deben entender en el sentido de "estar en el origen".

EL EVANGELIO DE SAN MATEO (II)

Pincha aquí para leer la primera parte de la exposición sobre el Evangelio de Mateo


La relación con el judaísmo fue un problema clave en la Iglesia primitiva y esto se refleja prácticamente en todos los escritos del Nuevo Testamento y especialmente de manera acusada en Mateo.

El evangelista subraya que Jesús es el Mesías enviado al pueblo de Israel. Éste rechaza al Mesías con lo que el contraste se establece entre Israel y el nuevo pueblo de Dios, la Iglesia cristiana. Hay un nuevo pueblo de Dios, abierto a todas las naciones, que se basa en la aceptación de Jesús, en la fe en Él y el cumplimiento de sus enseñanzas. Se acaba la situación privilegiada de Israel pero no se excluye a los judíos. 




La primera designación de Jesús es Mesías; esto responde a la preocupación de presentarle como el Mesías enviado a Israel y como cumplimiento de las promesas. también tiene mucha importancia la descendencia davídica de Jesús, por ello este evangelio es el que más utiliza la expresión "Hijo de David".

El título más importante que se le da a Jesús es el de Hijo de Dios; es el misterio intimo de su persona. A diferencia de Marcos, la confesión de su filiación divina no se reserva para el final del evangelio; los discipulos le reconocen como Hijo de Dios (Mt 14, 33) y también aparece la confesión de fe de Pedro (Mt 16,16). Es en la pasión donde se muestra que Jesús no es Hijo de Dios por una exhibición de poder que podría bajarle de la Cruz, sino en su aceptación como consecuencia de su fidelidad al proyecto del Padre. 




Es también el evangelio donde con más frecuencia habla de Dios como Padre y en el que más veces Jesús habla de "mi padre", dando a entender su relación única con Dios.

Resulta también característico de San Mateo la frecuencia con la que Jesús es invocado como Señor por distintos personajes que se dirigen a Él. Sus discípulos no se dirigen a Él llamándole "maestro" sino Señor, que indica una invocación a Jesús resucitado, presente y actuante en la Iglesia y que un día se manifestará glorioso como juez definitivo.

Para Mateo, en Jesús se realiza la presencia de Dios en medio de su pueblo y este nuevo pueblo se caracteriza por su relación con Jesús. Por eso es "Dios con nosotros".

También se encuentra la designación de Hijo del Hombre, siempre en boca de Jesús a modo de autodesignación.


domingo, 15 de junio de 2025

¿QUÉ ES EL EBIONISMO?

 

El ebionismo es una corriente judeo-cristiana que existió entre los siglos I-IV y que negaba la divinidad de Jesús. Aceptaban a Jesús como un profeta anunciado en las escrituras, pero negaban su nacimiento virginal y su trascendencia divina; Dios lo eligió por su virtud y lo ungió con al donación del Espíritu Santo en el bautismo y lo hizo hijo suyo.

sábado, 14 de junio de 2025

LA FORMULACIÓN DEL DOGMA CRISTOLÓGICO EN EL SIGLO II D.C.


En el curso de los siglos la Iglesia ha transmitido fielmente la enseñanza de Jesucristo, intentando llegar a una comprensión más profunda de ella, defendiéndola de las falsas interpretaciones y proclamándola en la celebración del culto. Todo esto constituye la tradición en sentido propio, en el proceso de transmisión de la Revelación sobre Cristo. Este proceso no tuvo lugar de manera uniforme. Hubo momentos muy fructíferos junto con otros de estancamiento doctrinal.

La evolución de la doctrina cristológica antes del Concilio de Nicea estuvo orientada a afirmar la doble naturaleza, humana y divina, de Jesucristo, a sostener que es verdadero hombre y verdadero Dios. Ya en el Siglo II se observa la aparición de errores doctrinales que negaban bien la divinidad de Cristo o bien su humanidad.

El ebionismo surgió en el ámbito judeo-cristiano y presenta a Cristo como un hombre, aunque ve en él a un gran profeta pero rechaza la trascendencia de su persona. En esta línea se mueve también el adopcionismo, que se desarrolló hacia finales del Siglo II. Ve en Jesús a un hombre unido a Dios, un hombre divinizado, un hijo adoptivo de Dios mediante el bautismo o la resurrección.

El docetismo niega la humanidad de Cristo; en la encarnación, el Hijo de Dios habría asumido un cuerpo aparente, un comportamiento humano, puesto que era inconcebible que Dios pudiese nacer, padecer y morir.

Ignacio de Antioquía se declaró en contra de estas desviaciones. Afirmó la realidad del nacimiento, del comportamiento humano, de la pasión, de la muerte y resurrección de Jesús. Estos acontecimientos son los que integran el plan salvífico de Dios, dando fundamento a la esperanza del hombre. Humanidad y divinidad constituyen en Cristo una unidad misteriosa. El principio que lleva a tal afirmación es soteriológico: no hay salvación si Cristo no es Dios y si no es solidario con el hombre; si se minusvalora la encarnación también se está minusvalorando la salvación.

Otra figura que fue testigo de la fe de la Iglesia antigua fue Ireneo de Lyon. Destaca la función histórica de Cristo: Era preciso que el Salvador fuese Dios ya que el hombre no puede aproximarse a Dios si Dios no se acerca a el; pero también que fuese hombre, para ejercer su misión de mediador para la salvación de los creyentes.

viernes, 13 de junio de 2025

EL EVANGELIO DE SAN MATEO (I)



El evangelio de Mateo siempre ocupó una posición de preeminencia en la Iglesia primitiva de tal manera que cuando se hacía referencia a la enseñanza de Jesús, se recurría a Mateo; de hecho, en un primer momento era considerado "el evangelio" y fué a partir del Siglo II cuando se afianzó el reconocimiento explicito de los cuatro evangelios canónicos que conocemos. Lo que más llama la atención de esta composición de Mateo es su carácter sistemático, sus discursos y la preocupación doctrinal del autor. 

Mateo deseaba responder a una cuestión importante en su tiempo: la relación con el judaísmo. Presenta una síntesis y mediación entre posturas, lo que también influyó en su consideración por parte de las comunidades y a su difusión.

Esta preeminencia se mantuvo hasta el Siglo XVIII cuando con los estudios críticos surgió la teoría de las dos fuentes que hacía de Marcos el evangelio más antiguo y acentuó el interés por esta composición. Con el paso del tiempo volverá a surgir el interés por Mateo al considerar que cada evangelio es un proyecto teológico y literario propio aunque los autores hubieran recurrido a fuentes ya existentes.

El Evangelio de Mateo se considera una síntesis del Evangelio de Marcos y la llamada "fuente Q".  La existencia de esta fuente es una hipótesis de trabajo que surge a raiz de las similitudes que existen entre los Evangelios de Mateo y Lucas.  Q es la primera letra de la palabra alemana quelle, que significa "fuente" y se trataba de una colección de palabras de Jesús sin un contexto muy definido, escrita en arameo y que se tradujo al griego.

Mateo resulta una obra de carácter narrativo con composiciones elaboradas en torno a un núcleo temático, para ser leído de una manera continuada.



Asímismo se percibe una dimensión doctrinal. El evangelista desea instruir a su comunidad sobre los distintos aspectos del Reino de los cielos. Esto se pone de manifiesto en los cinco grandes discursos que se van insertando y van conectando las secciones y proporcionando sentido a todo el conjunto. Cada discurso tiene su tema presentando distintos aspectos del Reino de los Cielos:

Mt 5, 1-7, 29. El sermón del monte: Jesucristo proclama el Reino y sus exigencias.

Mt 9, 35-10, 42. Discurso de misión: la extensión del Reino.

Mt 13, 3-52. Discurso en parábolas: la naturaleza del Reino.

Mt 18, 3-34. Discurso eclesial: la comunidad que acepta el Reino de los cielos.

Mt 23, 1-25, 46. Discurso escatológico: preparados para la venida del Reino.

Aparte de esta dimensión doctrinal con el fin de instruir a su comunidad, el evangelista también incluye aspectos sobre la historia de la salvación, aspectos cristológicos y eclesiológicos. Hay una presentación progresiva de Cristo como Hijo de Dios, en donde confluyen las esperanzas del antiguo testamento pero va a ser rechazado por su pueblo y así surge la Iglesia abierta a todas las naciones. El Mesías enseña y predica la buena noticia del Reino y sana toda dolencia y enfermedad en el pueblo; los discipulos son enviados para continuar su obra. Posteriormente, Jesús se retira y se centra en sus discipulos dada la oposición e incredulidad de su entorno. Tras la ruptura con el judaísmo, se situan el discurso de despedida, la pasión y los relatos pascuales: se reitera que Jesús es "Dios con nosotros".

jueves, 12 de junio de 2025

¿QUÉ ES EL DOCETISMO?


El docetismo es una doctrina de los primeros siglos del cristianismo según la cual se niega la realidad carnal de Jesucristo; él no ha sido hombre verdadero y su cuerpo es diferente al nuestro, es apariencia. Su sufrimiento en la cruz, por tanto, también fue aparente. Fue rechazado como herejía.

CORRIENTES Y CONFLICTOS EN EL CRISTIANISMO PRIMITIVO


El movimiento de los discípulos de Jesucristo no encontró una vía común de desarrollo. Se dieron dos tendencias: los judaizantes, menos abiertos, cuya cabeza era Santiago, quien tendía a reconducir el mensaje cristiano a la tradición judaica, fiel a las observancias de la Ley y las prácticas del templo, evitando contacto con los paganos e imponiendo la circuncisión. Por otra parte estaban los helenistas, cristianos de cultura griega que se reunían alrededor de personalidades como Esteban.

Para los helenistas había llegado la hora de abolir el Templo y la Ley; en Jesucristo se había manifestado la Sabiduría de Dios, el Reino había llegado y mediante el Bautismo se anticipaba la resurrección.

Este conflicto entre judaizantes y helenistas marcó el primer siglo y dio lugar a diversas tendencias dentro del cristianismo primitivo. 

Con el Concilio de Jerusalén en el año 49 se hizo irreversible la escisión de dichas corrientes. Los judaizantes constituyeron una iglesia judeo-cristiana  con sus prácticas y creencias marcadas por el semitismo. Los helenistas que se habían considerado desautorizados por el Concilio de Jerusalén, ampliaron su acción misionera hacia el mundo pagano y sus herederos son los encratitas del Siglo II. Además de los ideales evangélicos de castidad y pobreza, en estos ambientes echó raíces la doctrina del pecado original. 

Los gnósticos constituyen la facción más extremista de los helenistas que se alejaron de la Iglesia de Jerusalén. Se tornaron críticos y rechazaron el Antiguo Testamento y adoptaron formas señaladas de sincretismo religioso que nada tenían que ver con la tradición apostólica.

En medio de todas estas posiciones extremas, aparecen las figuras de Pedro y Pablo. Compartían el entusiasmo misionero hacia los paganos y la libertad de acción frente a las presiones de otros grupos.

La tradición de Juan tuvo su cuna en Asia menor y contaba con algunas peculiaridades teológicas y litúrgicas: celebraban la Pasión del Señor el 14 de Nisán, el rito bautismal del lavado de los pies y defendían la doctrina del milenarismo por el que Jesucristo volverá para reinar sobre la tierra mil años antes del fin del mundo.

A finales del Siglo II, el papel de la Iglesia de Roma poseía ya unas connotaciones muy claras. Asumió una importancia cada vez mayor, por el prestigio que suponía ser la garante de las tradiciones de los apóstoles Pedro y Pablo.

¿QUÉ SON EL MONOFISISMO Y EL MONOTELISMO?



El monofisismo es la doctrina que afirma una sola naturaleza en Cristo, la divina. Fue condenada por el Concilio de Calcedonia en el año 451. 

El monotelismo fue una herejía consistente en afirmar la existencia en Cristo de una única voluntad o una única actividad volitiva, operación o energía.

martes, 10 de junio de 2025

¿QUIENES FUERON LOS ENCRATITAS?


Es una tendencia que surgió en los primeros siglos del cristianismo que defendía la moderación y la abstinencia en algunas cosas pues eran consideradas malas para la persona, por ejemplo prohibían el vino, no comían carne y se privaban del matrimonio.

Ya en el Siglo IV sufrieron la persecución de Teodosio I y finalmente desaparecieron absorbidos por los maniqueos.

Uno de los escritores más destacados de esta tendencia fue Taciano, con su obra "Concerniente a la Perfección según el Salvador".