miércoles, 30 de julio de 2025

EL EVANGELIO DE SAN MARCOS (III)


Continuamos con la exposición del Evangelio de San Marcos.

Puedes leer la introducción aquí y la primera parte de la exposición aquí.

En este post explicamos la manera en que se muestra cómo es el mesianismo de Jesús en este Evangelio (Mc 8, 31- 16, 8). Jesús explica, teniendo en cuenta la orientación a Jerusalén, como es su mesianismo: de muerte y resurrección. Al igual que en la primera parte, distinguiremos tres secciones.

En la primera sección aparece una catequesis sobre la pasión, muerte y resurrección (Mc 8, 31- 10,52).

Jesús va caminando por Galilea y se dirige a Jerusalén anunciando su muerte y resurrección. Esta sección contiene tres anuncios de la pasión, muerte y resurrección seguidos por la incomprensión de los discípulos y una serie de enseñanzas éticas en donde se pone de manifiesto que solo puede conocer al Mesías quien acepta los valores que promulga Jesús.

La segunda sección es un prólogo de la pasión (Mc 11-13).

En esta sección se narra la actividad de Jesús en Jerusalén durante tres días; va proclamando su anuncio del reino en esa ciudad y con esto se encuentra una explicación de porqué desean matarle.

La tercera sección es la pasión, muerte y resurrección  (Mc14,1-16,8)

Esta sección es la narración más importante de toda la obra, que es el relato de la pasión, muerte y resurrección y que revela cuál es el mesianismo del Hijo de Dios. Se ve la traición de uno de los suyos, el juicio a Jesús, las negaciones de Pedro, las burlas y la soledad de Jesús en la cruz. Pasado el sábado, se proclama la resurrección: en el sepulcro vacío, ante las mujeres, se proclama la resurrección de Jesús y se les encarga decir a Pedro y a los discípulos que le verán en Galilea. 

Pareciera que Marcos ha dejado la obra incompleta, sin narrar ninguna aparición final, a pesar de que conocía la tradición de que Jesús se apareció a Pedro y a los discípulos. Marcos parece invitar al lector a completar el relato con su experiencia personal de seguimiento de Jesús, a superar los temores, ir a Galilea, ver a Jesús y dar testimonio de Él. 

Este es el objetivo de esta catequesis contenida en el Evangelio de Marcos; el evangelista muestra que así es como se puede conocer a Jesucristo.

martes, 15 de julio de 2025

ALGUNAS PECULIARIDADES SOBRE SAN PABLO



En algunas entradas hemos tratado la figura de Pablo, sus viajes y vida en general. Para entender mejor su trayectoria, te recomiendo que leas esta introducción al Apóstol,  un artículo sobre sus primeros añossobre sus viajes y esta otra entrada sobre sus tres viajes apostólicos 

En esta entrada trataremos algunas peculiaridades y curiosidades del Apóstol de los gentiles.

Con respecto a su aspecto físico, aparentemente debió tener algún defecto físico o enfermedad, tal como se pone de manifiesto en la Segunda Carta a los Corintios (2 Cor 10,10). En la Carta a los Gálatas, hace referencia a una enfermedad que podría provocar cierta repugnancia (Gal 4, 13-14).

El único dato que tenemos sobre su estado civil aparece en la Primera Carta a los Corintios concretamente en el capítulo 7. No aparece vinculado a ninguna mujer, pero en aquella época, un rabino o aspirante a rabino debía estar casado antes de los 30 años por razones de respetabilidad y honestidad. Por tanto, en San Pablo solamente cabría la opción del celibato total o haber estado casado y posteriormente enviudar.

Una vez convertido al cristianismo, aparece como un predicador itinerante en las ciudades. Tiene un trabajo como tejedor de lonas para poder mantenerse, aunque a veces acepta ayuda de alguna comunidad. Su actividad principal es la de anunciar el Evangelio y constituir comunidades; una vez hecho esto se sigue ocupando de estas comunidades a distancia y se marcha a otras ciudades a continuar constituyendo comunidades. Aparentemente tuvo un estilo de vida en general bastante austero.

Tenía una fuerte personalidad, de manera que no dejaría indiferente a nadie que entrara en contacto con él. Debió tener adversarios entre los judíos y también entre los cristianos ya que suscitaría simpatías y antipatías por este rasgo de fuerte personalidad.


Pablo estaba educado en la ciudad y utiliza el lenguaje de la vida urbana de su tiempo. Habla poco de la naturaleza y culturalmente el rasgo que más resalta en él es de su cultura helenística junto con su formación rabínica. Se puede decir que está entre estos dos mundos: el judío y el helenístico. Pero su pensamiento y actividad no solamente se pueden explicar por estos dos rasgos, sino sobre todo por su experiencia personal con Jesucristo.

Sus cartas fueron dictadas a amanuenses. Solo al final de algunas de ellas escribe él personalmente algunas líneas. Por eso a veces en sus cartas se encuentra un estilo que parece más un discurso o sermón más que una composición de una carta.

Las cartas responden a preocupaciones concretas; a veces carecen de orden y claridad, pero cuentan con una profunda vivencia y experiencia de Jesucristo y de su mensaje, así como de un toque de humanidad, inteligencia y sensibilidad. Emplea unas expresiones propias de la gente culta de su época pero tampoco llega a utilizar giros lingüísticos complicados.

Hay siete cartas de las que se sabe sin duda ninguna que fueron escritas o dictadas por él: la Primera Carta a los Tesalonicenses, Gálatas, Filipenses, Primera y Segunda Carta a los Corintios y la Carta a los Romanos. Hay tres sobre las que existen algunas dudas en cuanto a su autenticidad directa: Segunda de Tesalonicenses, Colosenses y Efesios, pero se considera que pueden haber sido escritas por un discípulo de Pablo.

Hay otras tres sobre las que se puede afirmar con bastante seguridad que no son de Pablo: Primera y Segunda Carta a Timoteo y Tito, las llamadas cartas pastorales. Pero en cualquier caso, el que sean o no escritos auténticos de San Pablo no influye en su inspiración y canonicidad, que viene dada por otros motivos y no por la autoría Paulina. 

lunes, 14 de julio de 2025

LA CRISTOLOGÍA EN EL SIGLO VI

Durante el Siglo VI surgieron problemas cristológicos nuevos. Continúa presente la cuestión de la unidad de la naturaleza humana y divina de Cristo, así como de la terminología más idónea para expresarla. También surge otra controversia con el tema del conocimiento humano de Cristo, su doble voluntad y actividad. Estos temas se desarrollarán en los concilios de Constantinopla II y III.


El Concilio de Constantinopla II

A mediados del siglo VI se vive un período de fuertes controversias a nivel teológico. Por un lado, se encuentran quienes apoyan el Concilio de Calcedonia pero también están los nestorianos los monofisitas y conviven todas estas visiones. 

Este Concilio observa como objetivo principal interpretar la enseñanza de Calcedonia teniendo en cuenta este clima a nivel teológico. El Canon V del Concilio de Calcedonia establecía que el Verbo de Dios se ha unido a la carne según la subsistencia. El Canon VI precisa que el valor del título Madre de Dios significa propiamente que el Dios Verbo se encarnó y nació de ella. El Canon VII define la expresión calcedonense en dos naturalezas para indicar la diferencia de las naturalezas de Cristo, que permanece también después de la unión realizada sin confusión. Esta diferencia no significa separación en Cristo, sino solo una distinción conceptual: dos naturalezas no significa en modo alguno dos realidades con una subsistencia propia separada cada una.

El Canon VIII indica cómo se pueden conciliar la terminología de Cirilo de Alejandría con la de Calcedonia, intentando reconciliar las diversas corrientes teológicas. Se puede hablar de una sola naturaleza del Verbo de Dios encarnado porque con tal fórmula se quiere decir que de la naturaleza humana y divina en virtud de la unión hipostática se realiza un solo Cristo. 

En lo que concierne al tema de la Unión del Verbo con la naturaleza humana, el Concilio de Constantinopla II recoge la doctrina de Calcedonia: una unión según composición, ó sea, según la hipóstasis, haciéndose eco de la enseñanza conciliar precedente. 

Hay varias figuras que destacan en esta época. Leoncio de Jerusalén concibe la unión entre la divinidad y la humanidad de Cristo en cuanto realizada en la única persona del Verbo y viene a poseer además de las propiedades divinas también las propiedades humanas. Por ello se puede hablar de una cierta "asimetría" de las dos naturalezas de Cristo, ya que la humana no tiene subsistencia propia sino que subsiste en la persona del Verbo. Leoncio concibe erróneamente estas propiedades humanas como algo que completa las propiedades divinas, con riesgo no solo de reducir la humanidad de Cristo a una especie de accidente de la divinidad, sino también de introducir un cambio de estado en la misma naturaleza divina.


Máximo el Confesor enseñaba que Cristo es una única persona y que esta es la persona misma del Verbo, de modo que la naturaleza humana de Cristo resulta unida a él, es decir, subsiste en él. Afirmaba la distinción entre la naturaleza humana de Cristo y la persona del Verbo y por esta distinción era posible plantear la presencia en él de una voluntad y una operación humana y de una voluntad y una operación divina. 


Boecio concibe a la persona como una naturaleza sustancial dotada de mente y de razón y por ello da una definición clásica: la persona es una sustancia concreta racional. De aquí también la imposibilidad de concebir que la naturaleza humana de Cristo no sea persona. Para Boecio la única explicación de la unidad personal de Cristo es la referencia al dato de fe que habría que explicar: Cristo es una sola persona porque si tuviese dos personas no podría ser uno solo. 

Rustico intenta responder a la pregunta qué es la persona. Es una naturaleza humana e individua, en sí misma subsistente. Aplicando esta definición a Cristo era posible dar una explicación de por qué la naturaleza humana de Cristo no es una persona. La naturaleza humana asumida no es persona porque no tiene subsistencia propia sino que la toma del Verbo. La humanidad de Cristo fue creada de esta manera en el acto mismo de la Encarnación con miras a la unión con la subsistencia del Verbo. 

Todas estos reflexiones ofrecen cierta profundización terminológica y una primera evolución en la doctrina de la naturaleza humana de Cristo. Era una época en donde todavía prevalecía una pobreza en el ambiente cultural y de ahí la dificultad del discurso cristológico. Igualmente la atención de la teología estaba puesta en otras áreas, como por ejemplo, el tema de la salvación. 

domingo, 13 de julio de 2025

EL EVANGELIO DE SAN MARCOS (II)



Puedes leer aquí la primera parte de esta publicación.

El Evangelio de San Marcos está estructurado en pequeñas escenas que se van sucediendo unas con otras.

Comienza con una introducción (Mc 1, 1-13) encabezada por un título "Evangelio de Jesús, Mesías e Hijo de Dios".

El conjunto del Evangelio queda dividido en dos grandes bloques, el primero orientado a responder a la pregunta  de quién es Jesús y el segundo muestra como Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios. Esto es precisamente lo que la obra pretende mostrar: que Jesucristo es el Mesías y el Hijo de Dios. 


Primer bloque (Mc 1, 14-8, 30)

La primera parte se encuentra a su vez dividida en tres secciones y está dedicada a la revelación de Jesús como mesías y las reacciones ante esto. Se muestra a Jesucristo proclamando el Reino de Dios en Galilea Cada una de estas secciones tiene la misma estructura: primero aparece un anuncio, después una escena de los discípulos junto con otras escenas y por último aparece la reacción de los interlocutores de Jesús.

La primera sección tiene como centro a Jesús y los escribas y fariseos. Se presenta su obra en Galilea y la vocación de los primeros discípulos. La fama de Jesús se extiende por todas partes y se ofrecen algunos signos de lo que significa la llegada del reino como el perdón de los pecados. Los escribas y fariseos muestran una oposición progresiva a Jesús y lo rechazan. Al final de esta sección se pone de manifiesto la decisión de acabar con él.

La segunda sección se centra en Jesús y el pueblo. Continúa la revelación de Jesús y se muestra la reacción del pueblo. Se presenta Jesús rodeado por los discípulos, la elección de los Doce, la reacción de su familia, los discursos en parábolas, signos que muestran a Jesús como vencedor del mal, reacciones de los discípulos, rechazo del pueblo y aceptación por parte de otras personas. Finalmente se muestra el rechazo de la mayor parte del pueblo judío.

La tercera sección subraya la relación de Jesús y los discípulos. Aquí se muestra la respuesta de los discípulos ante la revelación de Jesús. Ellos poco a poco van conociendo y entendiendo hasta que terminan confesando a Jesús como Mesías, a través de Pedro.

sábado, 12 de julio de 2025

EL DOGMA CRISTOLÓGICO EN EL SIGLO V

 

El siglo V se caracteriza por el enfrentamiento entre dos posiciones cristológicas sobre la unión de la realidad humana y la divina en Jesucristo. Por un lado estaba la visión del Verbo como sujeto del hombre Dios , descuidando la importancia de la humanidad de Jesucristo; por otro, se atendía a la realidad de la humanidad de Cristo pero se dudaba del Verbo como sujeto de la actividad divina.

Los protagonistas de este enfrentamiento fueron Nestorio, obispo de Constantinopla y Cirilo, patriarca de Alejandría. La articulación de sus visiones sobre Cristo se realizará en el Concilio de Calcedonia.


Nestorio afirmaba la humanidad y divinidad de Jesucristo pero no parecía atribuir  propiedades humanas y divinas a la única persona del Verbo encarnado. Cirilo admitía que la unión en Cristo se realizó a partir de dos naturalezas, humana y divina, y que no se pueden separar pero hay que distinguirlas porque cada una conserva sus cualidades propias. Esta enseñanza fue aprobada en el Concilio de Éfeso pero surgieron muchos equivocos al no realizarse una definición dogmática sobre la unión d elas naturalezas de Cristo.

Antes del Concilio de Calcedonia destaca la posición de Eutiques que afirmaba la presencia en Cristo de dos naturalezas antes de la unión, pero una sola después de la unión. El verbo asunmió una humanidad completa, carn ecomo la nuestra pero vacila en decir que era consustancial a la nuestra. El Papa León Magno en una carta al patriarca de Constantinopla, expuso la distinción de las naturalezas de Cristo junto con su unión en una única persona. Cada una de las naturalezas conserva las operaciones que le son propias.


El Concilio de Calcedonia tuvo lugar en el año 451 y terminó estableciendo un acuerdo en la Iglesia. Su punto central fue profesar la fe en un solo y mismo Hijo nuestro Señor Jesucristo. En él están presentes dos naturalezas, la divina y la humana. Hay una precisión por la que se elimina la concepción de una unión de dos naturalezas. El Concilio confiesa la fe en Cristo que existe en dos naturalezas, unidas entre sí sin confusión, sin cambio, sin división y sin separación. Con esta definición conciliar, la Iglesia poseía finalmente una formulación unívoca de la dualidad de Cristo, Dios y hombre, y de la unidad perfecta de su persona. 


viernes, 11 de julio de 2025

EL EVANGELIO DE SAN MARCOS (I)


El Evangelio de San Marcos fue escrito originariamente en griego y su texto primitivo ha llegado hasta nosotros de forma completa. Consta de 16 capítulos con un apéndice que se le añadió en época muy temprana, ya que este apéndice se conocía hacia el año 150 d. C. También hay algunos versículos repartidos por distintos capítulos que no pertenecen a la obra primitiva.

La obra tiene carácter narrativo y trata de la predicación y las obras que realizó Jesús de Nazaret. Cuenta con una introducción y después el relato se centra en la actividad de Jesús, primero en Galilea después en Judea y Jerusalén y en la última parte se centra en la actividad de Jesús en Jerusalén dónde muere y se anuncia su resurrección. Está estructurada en pequeñas escenas que se van sucediendo y termina de forma brusca en el capítulo 16, 8. Lo que aparece después es el apéndice añadido posteriormente.

Es el más corto de los cuatro evangelios y su contenido se encuentra también en el Evangelio de San Mateo y de San Lucas con la excepción de unos 50 versículos de material propio. Da la impresión de que han sido un conjunto de relatos que circulaban de manera independiente y después han sido integrados en una obra por medio de procedimientos literarios.

La obra está escrita en griego popular con influencia semita. Se caracteriza por un uso poco cuidado del vocabulario, por la libertad en el empleo de la gramática y la viveza y realismo de los relatos. El vocabulario es más rico que en otros evangelios pero tiene un uso irregular, por ejemplo, se le atribuyen sentidos distintos a una misma palabra, o se repiten mucho algunas palabras; hace uso de diminutivos, palabras derivadas del latín y también del lenguaje cristiano. La gramática que utiliza es la propia del lenguaje popular, no es una gramática cuidada.

El estilo es propio de la lengua hablada pero la narración consigue mantener vivo el interés por lo que sucede. Esto sugiere que es una obra que no fue escrita para ser leída, sino para ser oída.

jueves, 10 de julio de 2025

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE SAN PABLO


Para entender mejor la trayectoria de San Pablo, te recomiendo que leas esta

introducción al Apóstol

un artículo sobre sus primeros años

sobre sus viajes y esta otra entrada sobre sus tres viajes apostólicos 

Los últimos años de San Pablo transcurrieron llenos de vicisitudes. En Jerusalén es encarcelado y un sobrino suyo le avisa de que hay una conspiración para asesinarle. ESto se encuentra narrado en Hch 23, 13-22. 

Pablo es mantenido en prisión durante dos años. Hacia el año 60 se produce un cambio de procurador que reanuda el proceso al que habían sometido al Apóstol de los gentiles, pero Pablo apela al César como ciudadano romano, por lo que es enviado a Roma (Hch 25,13-26, 32).

Durante este viaje se producen muchos sucesos, entre ellos un naufragio. Finalmente llegan a Roma en donde Pablo pasa otros dos años en una especie de arresto domiciliario.

En sus últimos años solo cabe hacer conjeturas. Una posibilidad es que fuera puesto en libertad y llegara al Mediterráneo, donde no llegó a crear comunidades que destacaran especialmente.

En el año 64 tuvo lugar el incendio de Roma y la persecución hacia los cristianos. En estos hechos fue probablemente decapitado hacia el año 67.

EL DESARROLLO DE LA JERARQUÍA EN LOS TRES PRIMEROS SIGLOS

 

Al principio, el presidente de la asamblea era un miembro autorizado de la comunidad pero su función se fue especializando en la del epískopos a modo de figura encargada y vigilante general de la vida de la comunidad en todas sus manifestaciones. Esta figura emerge en el siglo II de entre el grupo de los presbíteroi, es decir, del colegio de los ancianos de la comunidad, pero su establecimiento no estuvo carente de conflictos con otras figuras que había. El paso de una misión itinerante a la constitución de comunidades sedentarias tuvo que producir muchas modificaciones a la hora de la organización y gobierno de las comunidades por lo que surgirán nuevas figuras con diversas funciones.

Las funciones del obispo Cristiano van quedando delineadas y perfiladas a través de la figura y las funciones del sacerdote hebraico, es decir, se lleva a cabo una transposición de los modelos del sacerdocio que hay en el Antiguo Testamento, entre aquellos que encuentran acogida en el ámbito cristiano. Un resultado importante de esta transposición es el proceso de clericalización, que hace cada vez más profunda la división entre sacerdotes y laicos, aquellos miembros del pueblo cristiano que han recibido solo el bautismo.

Los diáconos serán los encargados de la custodia de los bienes de la Iglesia y su administración para atender a las necesidades de los pobres, las viudas y los huérfanos. Con el tiempo se atribuyen igualmente funciones a mujeres para el servicio de la comunidad: las viudas y las diaconisas.

A medida que las comunidades van creciendo, sobre todo en las ciudades, se van enriqueciendo y haciéndose más poderosas. La función de obispo empezó a ser deseada y se desataba la competencia para ser investido como autoridad; se convirtió en fuente de enfrentamientos y conflictos. Contra estas rivalidades se elevaron voces como la de Orígenes, que criticaba la falta de humildad evangélica y esa actitud tan poco digna de ser llamada "cristiana".

En resumen, la Iglesia fue poco a poco adquiriendo la forma de una iglesia de estructura episcopal sobre todo entre los Siglos II y III.

miércoles, 9 de julio de 2025

TERCER VIAJE MISIONERO



Puedes leer las entradas sobre el primero aquí y el segundo aquí.

El tercer viaje misionero de San Pablo tuvo lugar entre los años 52-58 y está narrado en Hch 18,23-21,7.

Después de pasar algún tiempo en Antioquía, Pablo vuelve a visitar Asia Menor y Grecia para fortalecer a las comunidades fundadas durante los dos viajes anteriores, fundar la iglesia de Éfeso y organizar una colecta en favor de la Iglesia de Jerusalén.

En este tercer viaje, la actividad de Pablo se centra en Éfeso, ya que es la primera ciudad de Asia. De cualquier forma, se ofrecen pocos datos en Hch 19, 1-20.

Durante los tres primeros meses, Pablo predicaba en la sinagoga. Después se pone a enseñar en la escuela de Tirano durante dos años. Al cabo de tres años de estancia, parte para Macedonia con la intención de dirigirse después a Jerusalén.

El evangelista Lucas en el Libro de los Hechos no dice nada de la correspondencia de San Pablo durante estos tres años ni de su cautividad al final de su estancia en Éfeso.

Después de Macedonia, parte para Corinto, dónde se detiene tres meses. Escribe entonces la Carta a los Romanos. Terminada su misión en Oriente, se dispone a partir para Roma, ya que era una etapa de paso, y  su intención es llegar a España (Rm15, 24-28). Pero antes debe ir a Jerusalén para llevar la colecta (Rm 15,25)


lunes, 7 de julio de 2025

SEGUNDO VIAJE MISIONERO



Puedes leer la entrada sobre el primer viaje misionero aquí

El segundo viaje corresponde a los años 49/50-52 y se encuentra reflejado en Hch 15, 36 -18, 22.

Después del primer viaje, Pablo y Bernabé permanecieron bastante tiempo con los discípulos. Se planteó el problema de la admisión de los gentiles en la Iglesia y se toma la decisión de no someter a los paganos a la circuncisión ni a la Ley de Moisés.

En el comienzo del segundo viaje se da un enfrentamiento entre Pablo y Bernabé a causa de Juan Marcos, que había abandonado el primer viaje. Bernabé se lleva consigo a Juan Marcos y se dirige a Chipre. San Pablo, por su parte, se enfrenta a la comunidad de Antioquía.

Pablo emprende este viaje en compañía de Silas; visitan Tarso, Derbe y Listra. Después se les une Timoteo y continúan a Iconio y Antioquía de Pisidia Su intención es llegar a Asia Menor pero cuando llegan a Tróade hay un cambio de planes y predican en Macedonia. La primera ciudad va a ser Filipos, seguida de Tesalónica, en donde se convierten muchos griegos. A causa de estas conversiones se producen tumultos entre los ciudadanos y Pablo y Silas tienen que abandonar la ciudad y continuar su viaje a Berea. Les persiguen los judíos de Tesalónica y Pablo escapa de la ciudad solo y llega a Atenas.

En Atenas destaca su discurso ante el areópago, en donde habla del Dios Creador citando a filósofos griegos. Al tocar el tema de la resurrección de los muertos, los que le escuchan muestran su incredulidad.

Después viaja a Corinto donde permanece un año y seis meses. Se encuentra aquí con Aquila y Priscila, un matrimonio judeo-cristiano que ha sido expulsado de Roma. Los judíos denuncian a Pablo y le llevan ante el tribunal del procónsul de Acaya. La denuncia no es aceptada y Pablo, pasado algún tiempo, se embarca para Siria en compañía de Aquila y Priscila.

Llegan a Éfeso; allí se queda el matrimonio y tras un largo tiempo, Pablo llega a Jerusalén para saludar a la iglesia y continúa para Antioquía.

De este segundo viaje misionero destaca que Pablo intenta predicar el Evangelio a una cultura distinta sin que la buena noticia pierda su identidad y sabiendo adaptar el mensaje a nuevas situaciones; de esta manera los oyentes no tienen que perder su identidad para creer en Jesucristo.

domingo, 6 de julio de 2025

PRIMER VIAJE MISIONERO


Puedes leer la introducción a los viajes de San Pablo en este enlace.

Este primer viaje corresponde a los años 44-49 y se encuentra reflejado en Hch 13,1-14,28.

El contacto con los paganos de Antioquía que pedían el Bautismo y su propia vivencia de la fe,  impulsan a la comunidad a ampliar el campo de acción de los predicadores cristianos. En una celebración, la comunidad, guiada por el Espíritu elige a Bernabé y a Pablo, les impone las manos y los envían al mundo pagano (Hch 13,2-4). Les acompaña también Juan Marcos (Hch 12,12.25; 15,37), primo de Bernabé (Col 14,10).

Anteriormente, Bernabé había llamado a Pablo para que fuese a Antioquía, donde había un campo de acción para él (Hch 11,25-26). Por lo tanto, se observa que Bernabé tiene más autoridad que Pablo. Se entiende que el objetivo del viaje es Chipre, ya que Bernabé era chipriota (Hch 4,36), y las vecinas regiones del sur de Asia Menor, donde las numerosas y florecientes comunidades judías ofrecían una plataforma sólida para la predicación.

A su llegada a la costa de Asia Menor, en Perge de Panfilia, Juan Marcos decide abandonar. A partir de este momento, Pablo es siempre nombrado el primero como jefe de la expedición. Desde Perge llegan a Antioquía de Pisidia. En este lugar se dirigen a la sinagoga un sábado, donde, según la costumbre, Pablo es invitado a comentar un pasaje de la Ley, llegando el mensaje a los corazones de los que estaban presentes. Esto despierta la hostilidad de los judíos y los misioneros se ven obligados a abandonar para dirigirse a Iconio, donde se repite el episodio de Antioquía; esta vez buscarán refugio en las pequeñas poblaciones de Listra y Derbe. Listra es de mayoría pagana y no existe sinagoga pero Pablo predica el evangelio, aunque a penas se le presta atención. Judíos de Antioquía levantaron la voz en contra de Pablo y animaron a la multitud a apedrearlo. Posteriormente, Pablo se repone y sale con Bernabé hacia Derbe.

Después regresan a Antioquía exhortando a las comunidades y estableciendo presbíteros en ellas; reúnen a la comunidad y cuentan todo lo que Dios ha hecho por medio de ellos y cómo "Dios ha abierto a los paganos las puertas de la fe" (Hch 14,27).

La predicación del evangelio en el mundo griego muestra la valentía y el equilibrio de los misioneros ya que estaban presentado y proponiendo la fe en culturas diversas siempre permaneciendo fieles al evangelio de Jesucristo.

Aunque se observan algunos aspectos que pudieran tener que ver más con una narración con elementos de leyenda, en general este primer viaje se acepta como histórico.

sábado, 5 de julio de 2025

VIAJES MISIONEROS DE SAN PABLO



Según  el capítulo 15 del libro de los Hechos, ya antes del Concilio de Jerusalén, Pablo y Bernabé habían viajado por Chipre y Asia Menor. 

Hay dos hechos que deciden la acción misionera universal de Pablo: el Concilio de Jerusalén, reflejado en Hechos 15 y Gálatas 2 y el choque con el Apóstol Pedro en Antioquía de Siria, narrado en Gálatas 2. Esta carta no expresa el resultado de ese choque en Antioquía; parece que Pablo se separa de Bernabé y de la Iglesia de Antioquía.

Son tres los itinerarios que se describen en la acción misionera de Pablo. En estos viajes hubo un centro en donde se difundió el Evangelio y también se conoce la duración de su estancia en las ciudades, el nombre de sus colaboradores y se alude al éxito de su predicación entre los gentiles.

En las próximas entradas, iré comentando cada viaje del Apóstol de los gentiles.

viernes, 4 de julio de 2025

SAN PABLO: PRIMEROS AÑOS CRISTIANOS



Después de su conversión, San Pablo pasó una temporada en Arabia y luego se fue integrando en la comunidad cristiana aunque con dificultades porque había muchas sospechas en su contra. Esto se refleja en el primer capítulo de la Carta a los Gálatas y en el capítulo 9 de los Hechos de los Apóstoles. En esta etapa recibió información de tradiciones sobre Jesús, su vida, obra y mensaje. Allí pasó unos 3 años y después comenzó a predicar; la oposición de los judíos le obligó a huir.

Marchó a Jerusalén donde se encontró por primera vez con el Apóstol Pedro. Este hecho también se encuentra en el capítulo 1 de la Carta a los Gálatas. Luego partió hacia su ciudad natal hacia el año 40. Después estuvo en Antioquía colaborando con Bernabé.

Comenzó su actividad misionera en los años 34-44 de nuestra era. Según los relatos de sus propias cartas y de los Hechos de los Apóstoles, Pablo casi desde el primer momento de su conversión proclama el vuelco que ha dado su vida al encontrarse con Jesucristo. Por ello ha emprendido la tarea de anunciar a Cristo por todos los caminos.

miércoles, 2 de julio de 2025

PABLO DE TARSO

Comenzamos una serie de entradas sobre San Pablo y sus cartas. En estas primeras entradas vamos a referir algunos datos biográficos importantes para entender mejor su obra.


Las fuentes de su biografía son principalmente sus Cartas que, aunque no tienen intención autobiográfica, aportan muchos datos. También encontramos información en los Hechos de los Apóstoles. A veces los datos de ambas fuentes no coinciden; entonces se suele dar preferencia a los escritos de Pablo. También hay otros escritos que son un complemento: por ejemplo, la Segunda Carta de Pedro y otros escritos del siglo II, de los que entre ellos hay algunos apócrifos.

Pablo nace al inicio de nuestra era y recibe una educación adecuada para la época; siguiendo la tradición rabínica, aprende el oficio de tejedor de lona para tiendas.  El ambiente en el que se cría es en Tarso de Cilicia, en los límites de la actual Turquía y Siria. Tenía derecho de ciudadanía romana; su familia posiblemente era de clase acomodada, o quizá artesana. Pablo habla griego y arameo.


Posteriormente se traslada a Jerusalén, donde estudia con Gamaliel. A los 12 años comienza su preparación para escriba o rabino; es un fariseo convencido en el cumplimiento de la ley judía. Probablemente Pablo residió en Jerusalén bastantes años; no se considera que conociera personalmente a Jesús puesto que no menciona este hecho en sus escritos al referirse a su época precristiana.

Hacia mediados de los años 30 d.C. surgen las primeras persecuciones contra los cristianos por parte de las autoridades judías. Pablo participaba en ellas; quería destruir la nueva comunidad aunque no se conoce dónde tuvo lugar su actividad.


En un momento determinado Pablo se convierte; es un acontecimiento personal e interno centrado en la experiencia que hace de Jesucristo resucitado y que culmina en que Pablo lo acepta como su Señor, recibe el bautismo y comienza a formar parte de la comunidad cristiana. Este hecho se sitúa en torno al año 35, camino de Damasco, pero lo esencial no son los detalles históricos sino la vivencia personal del apóstol. Es una experiencia que compromete toda su persona y que tiene como centro y referente fundamental la persona de Jesús resucitado. 

Después de su conversión pasa una larga temporada en Arabia y luego se va integrando en la comunidad cristiana aunque con dificultades, pues hay sospechas en su contra. Pasa unos 3 años en Damasco donde comienza a predicar y donde la oposición de los judíos le obliga a huir. A continuación va a Jerusalén donde encuentra por primera vez a Pedro; más tarde lo encontramos en Antioquía colaborando con Bernabé.

Resulta obvio que en el suceso de Damasco no se puede encontrar la explicación de toda la vivencia y teología de Pablo pero sin esta primera experiencia, él no hubiera podido ser quien fue ni hubiese podido legarnos todo su pensamiento y misión, ya que esto supone un contacto, una adhesión y una configuración muy estrecha con la figura de Cristo.